Sabado 10 de marzo, mañana muy despejada, a las 10:00 horas control de firmas, Lolo desde Soto, Borja, Pablín y el que escribe firman el libro de salida del TritoBank, cafetín en el Moly para que la cafeína comience a agitar un poco el corazon y arrancamos en dirección Sariego, Pablin nos esperaría en Aveno. Decidimos realizar una ruta no muy larga en la que no marcar un ritmo muy alto pues las previsiones para el domingo 11 son de realizar otra salida que alcance un kilómetraje superior a los dos dígitos. Finalmente decidimos ir hacia Villaviciosa para tomar dirección Gijón y de nuevo regresar a Pola.

Iniciamos la subida al alto de la Campa a ritmo tranquilo, el tiempo estos últimos días es muy bueno y parece que ya invita a ir quitándose el pantalón largo, primera subida sin ataques, aunque si pudimos comprobar como Meluevans miraba de reojo a todos sus compañeros de salida en los últimos metros de ascensión, en los que incluso preparó su plato grande y un piñon de los pequeños que le permitiera arrancar con garantías en el caso de un supuesto ataque, ya una vez arriba bajada larga hacia Villaviciosa, como siempre divertida en la que todos disfrutamos de una carretera sin apenas tráfico.

En Villaviciosa tomamos dirección Gijon por la carretera del alto del Pedroso, ascension larga pero sin grandes desniveles en la que pronto Borja la Liebre y Meluevans tomarían la cabeza para marcar un ritmo mas alegre que Pablo Lolo y yo decidimos no seguir para ascender la subida de charla y con tranquilidad, a la mitad de la ascensión nos encontraíamos con un par de amigos de la bicicleta que también subían charlando, dos paisanos de unos 60 años de edad que rodaban a diario por la zona y que nos acompañarían hasta la cima en la que nos esperaban Melu y Borja y en la bajada hasta Venta de las Ranas en la que nos despediríamos de ellos.

Bajada tranquila hasta que nos encontramos con otra pequeña dificultad montañosa el Alto de la Esperanza, subida de apenas 2 kilometros muy llevaderos despues bajada hasta Gijón pasando por Cabueñes y primera parada en el merendero que separa Viesques de Cabueñes junto a la nueva calle que lleva al Hospital, allí tomaríamos unas Coca Colas y unos pinchos cortesía del establecimiento, el día estupendo, lo tomamos en la terraza en la que daba el sol, estas paradas en nuestras salidas se disfrutan enormemente, la bebida y la comida saben mejor cuando se viene de hacer ejercicio! aprovecho este punto para invitar al resto de Tritobanes que no salen tan a menudo por que lo pasamos realmente bien y disfrutamos mucho del día.

Tras la parada tomamos direccion Gijón para sin llegar a meternos en el centro de la ciudad coger la carretera antigua que va a Pola de siero y desviarnos en la salida de Granda para conectar con la carretera que sube al Alto de la Madera, subida también muy liviana aunque con bastantes kilómetros, en la subida decidimos ir agrupados aunque las piernas comienzan a fallar un poco, ya llevabamos unos 70 kilómetros que se empezaban a hacer largos pues aunque llevamos durante todo el día un ritmo tranquilo el trazado resultó ser bastante rompepiernas por las continuas subidas y bajadas y efectivamente fue lo que ocurrió, las piernas de Pablín Salitas parecían estar "Trabadas" aunque sus pulsaciones y su deuda de oxígeno decían lo contrario, Lolo y yo decidimos acompañar a Pablín en la subida mientras que Borja y Melu continuaban hacia arriba a buen ritmo, ritmo que decidieron aumentar cuando otro amigo de la bicicleta les sobrepaso a falta de unos 4 km para coronar, como buenos Tritobanes decidieron defender los colores de su equipo y salir a su rueda, el ritmo de su contrincante era muy fuerte llegando a sobrepasar holgadamente los 20km/h, Borja y Melu se engancharon ferreamente a su rueda sin dar ni un solo relevo, el ciclista desconocido cuando advirtio la presencia de éstos decidió pegar un cambio de ritmo agresivo que los Tritobanes consiguieron mantener (hay gente por la carretera que no sabe con quien se juega el cocido) ya a pocos metros de la cima Melu cede unos metros pues el ritmo era infernal Borja llega al tiempo que el osado ciclista que probablemente no vuelva a intentar desmerecer a ningún otro componente del Tritobank al poco rato llegaríamos los tres rezagados para iniciar una bajada rápida hacia Noreña en la que marcamos un ritmo endiablado que esta vez si Pablo pudo mantener asombrosamente, llegando a alcanzar mas de 45 km/h en el llano, los cinco componentes del Tritobank en fila de a uno llegaban a Noreña, de ahí a Pola de siero ritmo tranquilo hasta la Plaza de les Campes en la que otra Coca Cola nos esperaba.

NUESTRA MARCA PROPIA
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